“A mí me gusta correr, me gusta manejar, lo llevo en la sangre”
Por: Juan Manuel Danza
El Peugeot 404 negro con el techo blanco llegó a Baradero junto a la gran mayoría de las tripulaciones que recorrieron más de 3500 kilómetros en la XIII edición del Gran Premio Argentino Histórico que organiza año tras año el Automóvil Club Argentino. Fotos y saludos por todos lados. La sonrisa del piloto, más grande que nunca, se mantiene intacta a pesar de un cansancio que no se refleja en su rostro pero se siente. Se abre la puerta y baja José “Pepe” Migliore, el hombre que supo ser tres veces campeón de Turismo Nacional en la década del sesenta y que hoy, a sus 85 años, se mantiene más vigente que nunca. “A mí me gusta correr, me gusta manejar, eso se ve que lo llevo en la sangre”, admitió “El Cóndor” a Mundo Motor tras el GPAH. Una travesía parecida a la de aquellos años de gloria que lo vieron destacarse en el automovilismo nacional.
-¿Qué siente al formar parte de estos Grandes Premios que rememoran aquella época dorada que recorría las rutas y caminos de la Argentina?
-Estoy disfrutando de dar estas vueltas. Disfruto. Recorremos casi todos los caminos por los que tuvimos en competencias en mi época, cuando los Grandes Premios movilizaban a muchísima gente. Revolucionábamos cada lugar, corríamos con más de cuatrocientos autos a todo o nada. Hoy me emociona mucho cuando paramos en algún lugar y se me acerca gente que peina canas, o algunos sin nada para peinar, para recordarme que me vieron correr hace unos cincuenta años. Es muy gratificante porque quiere decir que dejamos un grato recuerdo. El automovilismo es muy pasional en este país, y hoy, a pesar de mi edad, lo sigo disfrutando.
-Volver a participar con el 404 con la misma decoración de los recordados “Pingüinos” (por los colores) imagino que también moviliza…
-Es así, eran los colores del equipo oficial Peugeot. Es más, éste mes se cumplen 50 años (NdeR: el 20 de octubre) desde que gané con un Pingüino la primera etapa del GP en la general, superando a vehículos de muchísima mayor potencia y velocidad. Un hecho que aún hoy es recordado. Causó un gran impacto por ganar con un auto de fabricación nacional. Encima lo hicimos a un promedio muy interesante: casi 148kms/h entre Pilar y Villa Carlos Paz, Córdoba. Eso con largada nocturna y lluvia. Si me pongo a pensarlo, éramos muy inconscientes. Recuerdo que veníamos peleando la punta con Ricardo Bonanno, un gran amigo y piloto, que era más loco que yo. Y cuando ganamos aquella general hicimos historia.
-¿Qué era lo más destacable de aquellos Grandes Premios?
-Lo que tenían de especial era que recorríamos todo el país, con competencias largas y duras. Duraban varios días, por caminos difíciles y con autos casi estándar. Entonces uno ponía mucho en juego y a la gente eso le gustaba. Además, no es como ahora, antes casi no había otras categorías, ni tanta televisión. Entonces, eso le daba más preponderancia a esas competencias y a los pilotos nos conocían mucho por vernos pasar y estar en sus pueblos o ciudades. Era todo más artesanal.
-¿Cómo era ser profesional en esa época?
-Uno era profesional por ser piloto de un equipo oficial, como ocurrió en mi caso con Peugeot, pero lo cierto es que había un espíritu muy amateur en todo. Era mucho trabajo a pulmón, y eso la gente lo reconocía. Yo tuve la suerte de ser piloto oficial, pero lo cierto es que uno no cobraba sueldo, por ejemplo. Tuve ese privilegio de correr siempre bajo la misma marca, porque siempre me gustó y luego me adaptó. Pero no es como ahora que los pilotos oficiales viven de eso.
-¿Y cómo ve al automovilismo argentino en la actualidad?
-Es todo muy profesional. Demasiado. Por eso a mí me gusta mucho el Turismo Nacional porque son todos elementos originales, con vehículos como los que están en la calle. Parecido a mi época de piloto. Eso le agrega un gusto especial para mí. Las otras categorías son todas con motores iguales, cambian sólo la cáscara (carrocería). Además los pilotos corren en una categoría con una marca y capaz que con una marca rival en otra. Y a uno eso no le gusta. Nadie se podía imaginar ver correr a Oscar o Juan Gálvez con Chevrolet, o a Fangio con Ford. Imposible. Hoy en cambio eso no pasa. No digo que esté mejor o peor, es distinto.
-¿Desde su visión de ex piloto, pero que aún se mantiene en contacto con algunos jóvenes por su representación con Peugeot, qué piloto destacaría?
-Siempre digo que Chapur es un gran piloto. Es muy joven, pero se muestra muy maduro, muy veloz, siento que puede dejar una marca. Y hay otro que también me gusta mucho, que va muy rápido siempre, que es Nicolás Trosset. Ese chico también va fuerte. Pero hay muchos que van bien, son todos muy profesionales, hoy viven para esto. Se la pasan en simuladores aprendiendo todo, entonces apenas llegan a la pista ya marcan el récord, porque tienen todo estudiado.
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