En Rutas & Motores probamos la versión Be Chic, la entrada de gama del modelo de la prestigiosa marca francesa. Sigue enamorando con sus atributos conocidos: un diseño que enamora, la calidad de sus materiales y prestaciones más que interesantes. ¿Su valor? 25.500 dólares (al menos hasta que se modifique o no la ley de impuestos internos).
Por: Juan Manuel Danza
Cuando desde DS Argentina nos ofrecieron probar el DS3 Be Chic, en Rutas & Motores supimos inmediatamente cuáles eran los tributos que se iban a destacar. Y esa presunción inicial se fue confirmando con el correr de los días y la opinión de quienes veían o subían a acompañarnos en esta prueba del modelo de entrada de gama de la marca que hace poco se independizó de Citroën.
El diseño, la calidad de sus materiales y las prestaciones, fueron lo que tanto a nosotros como a quienes consultamos, más gustó del pequeño francés de lujo.
La versión Be Chic VTi se posiciona como entrada de gama a la marca francesa, por debajo de las versiones So Chic AT6 y So Chic AT6 Cabrio (ambos llegan con el motor Pure Tech 1.2 de 110CV que recientemente probamos en el C4 Cactus), la edición especial Givenchy (pensada exclusivamente para mujeres y que cuenta, entre otras características, con maquillaje de la prestigiosa marca ubicado en el apoyabrazos) y de las versiones más picantes: la Sport Chic THP de 165CV y la PERFORMANCE, que llega desde Francia con 208CV y que pronto esperamos probar en R&M.
El Be Chic VTi tiene el conocido motor 1.6 16v con 120 cv y 160 Nm, caja manual de cinco velocidades y tracción delantera. Un motor por demás aprobado y que también es utilizado por otras marcas como Peugeot y Mini.
Una vez dentro del habitáculo notamos inmediatamente que la calidad de sus materiales es excelente. En esta versión, el Be Chic cuenta con tapizado de tela, mientras que en las otras versiones vienen de tela y alcántara (en la Sport Chic cuenta con cuero microperforado).
La posición de manejo se encuentra fácil a pesar de no contar con regulación eléctrica. El espacio en las plazas traseras es más que acorde para sus dimensiones y el ingreso a las plazas traseras no es menos incómodo que cualquier otro modelo de 3 puertas.
En materia de seguridad, el Be Chic cuenta con ABS con REF (repartidor eléctrico de frenado) y AFU (ayuda al frenado de urgencia), ESP y Control de tracción, detector de subinflado de neumáticos (en nuestra prueba saltó en una oportunidad sin que los neumáticos estuvieran desinflados), ganchos ISOFIX, sensores de estacionamiento sonoros y 6 airbags (2 frontales, 2 laterales y 2 de cortina).
En materia de confort el DS3 Be Chic peca por no contar con navegador satelital y faros antiniebla delanteros, que sí traen las otras versiones. Pero igualmente viene con faros halógenos, llantas de 16 pulgadas, pantalla táctil de siete pulgadas y climatizador automático, entre otros puntos.
El que compra un DS3 sabe qué busca y qué no podrá encontrar. Su andar ágil en ciudad choca con una suspensión dura que en el empedrado se hace sentir, pero es algo que cualquier comprador de éste modelo sabrá resignar.
El DS3 Be Chic (como en cualquiera de sus versiones), tiene cosas para cautivar y enamorar en un segmento en el que es líder por calidad, precio y diseño.
Su precio actualizado al mes de noviembre (como tantos otros modelos podría bajar considerablemente en caso de que el Gobierno realice la quita al impuesto interno) es de 25.500 dólares.
A favor:
Un diseño que a pesar del paso del tiempo sigue cautivando
Calidad de materiales
Seguridad pasiva y activa
Espacio en plazas traseras para 4 personas
Motor eficiente y ultra probado
En contra:
Ausencia de GPS
Cuenta con un solo “one touche”, algo incomprensible por este valor
Ausencia de rompeniebla delanteros
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