Nasif Estefano se inició en el automovilismo a comienzos de 1952, corriendo con un Ford 60 biplaza armado con algunos fierros prestados, y tras más de dos décadas, en las que se destacó a puro talento, humildad y esfuerzo, su vida acabó abruptamente el 21 de octubre de 1973 en un trágico accidente en Aimogasta, La Rioja. Igualmente, en aquella temporada se transformó en único campeón post-mortem en el Turismo Carretera venciendo hasta a la propia muerte.
Nasif, o el Califa Chico como se lo conocía desde su Tucumán natal, fue uno de los grandes talentos que tuvo el automovilismo argentino. Pasó por distintas categorías nacionales, destacándose por su exitoso paso por el TC, hasta llegar a correr en Fórmula 1, donde debutó con una Maserati en el GP Argentino del 60, disputado en el autódromo de Buenos Aires.
También fue campeón de la F1 Mecánica Nacional (1963/64), en el Turismo Mejorado (en 1965 en la Clase D). También compitió en Sport Prototipo, en la Fórmula 3 Europea y hasta participó de las tradicionales 12 Horas de Reims, en Francia, haciendo dupla con el también recordado Andrea Vianini en 1964.
En el Turismo Carretera tuvo su momento más destacado con el Ford Falcon del equipo oficial, que en 1973 comandaba el Polaco José Miguel Herceg. Precisamente, aquel Ford azul con detalles blancos, que supo catapultarlo definitivamente hacia la gloria y el recuerdo de los más fanáticos, terminó llevándolo a la eternidad y convirtiéndolo en el único campeón post-mortem de la categoría reina en Argentina.
La muerte de Nasif en la tapa de El Gráfico
Desde MotorNews lo recordamos con cariño y admiración, y replicamos un texto publicado por la gente del Museo Nasif Estéfano que recuerda su última carrera:
“El día domingo 21 de octubre de 1973, antes de largar la última etapa del Gran Premio Reconstrucción Nacional La Rioja – Concepción (Tucumán), Nasif habló por radio y saludó a todas las madres del país, (por celebrarse el día de la madre). Después dijo “la vieja me estará esperando en Concepción más contenta que nunca”, y se metió dentro del Falcon azul.
Nasif partió a las 9 hs en Primer lugar rumbo a su ciudad natal. Luego de recorrer las largas rectas de la llanura riojana ,y habiendo transcurrido poco mas de media hora de iniciada la competencia, el Falcon Nº 1 se aproxima a la curva de ingreso a la localidad de Aimogasta (la misma se forma por el empalme de 2 rutas , la Prov. N º 9 y la Nac. N º 60)
Al llegar a dicha curva, Nasif intenta frenar y se le cae la pedalera del freno y del embrague (que van sostenidas por un mismo perno). Al no poder frenar ni rebajar, realiza una brutal corrección del vehículo para evitar atropellar al numeroso público que se encontraba presente en el empalme. El coche siguió casi derecho y comenzó a dar tumbos. El sistema de seguridad de la puerta izquierda falla, se abre, provocando también que se desprenda el cinturón de seguridad que tenia la hebilla de sujeción peligrosamente ubicada sobre la izquierda del piloto, muy cerca de la puerta. Nasif sale despedido y muere instantáneamente, quedando su cuerpo sin vida a unos 5 metros de distancia del coche. Su copiloto José Pascioni, resultó ileso al quedar retenido en su butaca.
Gran cantidad de testigos que presenciaron el accidente no vieron frenar al coche, ni vieron marcas de frenaje sobre la ruta. Al quedar detenido el auto se acercó mucho público, entre ellos Juan Nicolás Bulacio (jefe de taller de la concesionaria Ford de la Rioja ), éste vio que se había salido el perno de la pedalera y que la palanca de cambios estaba en 4ª velocidad. También otro mecánico de Aimogasta de apellido Dellacha, manifestó en reiteradas oportunidades que el coche tenía salido el perno que sostiene la pedalera, y que el mismo carecía de su chaveta. Lo mismo expresaron numerosos testigos que estuvieron presentes en el accidente”.
Fotos: HistoriaTC.com.ar
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