Como ocurre habitualmente, Autoclásica muestra vehículos para el asombro año tras año, pero en esta oportunidad, la reciente exposición llevada a cabo en el hipódromo de San Isidro contó con dos modelos llamados Speed Legends, dos íconos de la velocidad que Renault Classic trajo especialmente desde Francia: el Etoile Filant y el Dauphine.
El Etoile Filant es un particular vehículo propulsado por turbina (Turbomeca Turmo 1) de 270 CV a 28.000 RPM con una estructura tubular y carrocería de poliéster. El particular modelo tiene un record de velocidad el 5 de septiembre de 1956 en Bonnevile, Salt Lake, Utah, Estados Unidos: 306,9 km/h en el kilómetro y 308,85 km/h en los 5 km. En 1956, la “Estrella fugaz” fue galardonada con el “Gran Premio de Arte e Industria automotriz francesa”.
Y en esta edición de Autoclásica recibió un Premio especial dado que éste tipo de vehículo no entra en ninguna de las categorías y como reconocimiento a su visita al país.
Por su parte, el Dauphine “Bonneville” traído exclusivamente para Autoclásica fue realizado por Renault Classic para acompañar al Etoile Filante en Bonaville, Utah (EEUU) en agosto de 2016. En tal ocasión fue piloteado por Nicolás Prost, el hijo de Alain, marcando un nuevo record en su categoría: CGC/I.
El modelo Dauphine fue presentado a la prensa en febrero de 1956 y ya al año siguiente, sólo un año después de su presentación, Amédée Gordini generó modificaciones tales como: nueva culata con conjunto de brazo oscilante adjunto y válvulas inclinadas, colectores de nuevo diseño, gran carburador. Esto hace que el vehículo llegue a 40 CV, con cuatro marchas y nuevos neumáticos más anchos en 1960.
El pequeño modelo francés logró algunas consagraciones que lo llevaron a la fama y lo dejaron en la historia grande de Renault:
o Rally de Monte Carlo en 1958.
o Tour de Corse en 1958.
o Copa de los Alpes en 1959.
o Rally de la Costa de Marfil (Lieja-Roma-Lieja) en 1959.
o Tour de Corse en 1959.
o Tour de Corse en 1960.
Comment here