Se presenta en cuatro versiones, motores nafteros turbo 1.5 (136 CV) y 2.0 (192 CV) litros. Los precios que van desde los 44.600 a 61.900 dólares.
La segunda generación del Mini Countryman ya se vende en nuestro país. La versión “larga” del Mini llega importada de Holanda en cuatro versiones: Cooper Pepper Manual (44.600 dólares), Cooper Pepper Automático (47.600), Cooper S Chili Automático (54.900) y Cooper S Chili Automático (61.900).
Las dos primeras están equipadas con un motor naftero 1.5 litros turbo de tres cilindros, que rinde 136 caballos de potencia y 220 Nm de par. Se combina con una transmisión manual o automática de seis marchas. Con ambas cajas acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos, alcanza una velocidad máxima de 200 km/h y consume 5,5 l/100 km.
Las dos más exclusivas vienen con un motor naftero 2.0 litros turbo de cuatro cilindros, que desarrolla 192 caballos de potencia y 280 Nm de par. En este caso, sólo se puede combinar con una transmisión automática de seis marchas, pero ofrece tracción 4×2 y 4×4. En versión 4×2, acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, llega a 225 km/h y consume 6,2 l/100 km. En 4×4, acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, llega a 222 km/ h y consume 5,9 l/100 km.
La segunda versión del Countryman es 20 centímetros más larga que su antecesora, con un baúl que pasó de 350 a 450 litros, cifra que también se puede agrandar desplazando los asientos traseros (hasta 13 cm) o reclinando el respaldo.
Además, dependiendo de la versión, cuenta con faros Led, luz de circulación diurna, llantas de aleación de 17 o 18 pulgadas, función automática de apertura de baúl, rieles de techo portaequipajes, pantalla táctil de 8.8 pulgadas, navegador satelital y tecnología MINI Find Mate, cámara de marchas atrás y sistema MINI Driving Modes, que da la opción de seleccionar tres modos de conducción: Green, Mid o Sport.
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