Prueba Peugeot 208 Feline: seguro, atractivo y totalmente renovado

En R&M nos dimos el gusto de probar unos días al flamante león en su versión tope de gama (sacando la GT) con caja tiptronic y el conocido motor 1.6 de 115CV. Se fabrica en la planta del Palomar y es el más seguro de su segmento. ¿Su precio? $2.767.200.

Por: Juan Manuel Danza

Un par de días nos alcanzaron para darnos cuenta que la segunda generación del 208 es otro auto. El nuevo Peugeot 208 muestra una renovación total respecto de su antecesor, que venía de Brasil. Se trata de un cambio brutal, para mejor, del producto fabricado en Palomar.

A simple vista se nota un diseño renovado, mucho más moderno, creado sobre una plataforma totalmente nueva denominada CMP, la misma que utilizan varios modelos de la gama PSA y que le brinda un cambio estructural más que notorio a la hora del manejo. Pero vayamos por partes…

El nuevo 208 es similar al modelo europeo, mucho más redondeado que el primer 208. De frente se aprecia una gran parrilla, rodeada por unos colmillos led, para iluminación diurna, que resultan sumamente atractivos y le dan una cara bien agresiva al pequeño león. En su parte trasera, mucho más redondeada, el rasgo que más se destaca es el aplique oscuro que une ambas ópticas en todo el portón.

Dicen que sobre gustos no hay nada escrito, pero se nota un 208 mucho más moderno que al anterior. Quizá, para atrapar más por los ojos, ésta versión Feline tope de gama, con ese azul bien llamativo, ayuda aún mucho más para conquistar a quienes lo ven pasar.

Con 4,05mts de largo y 2,54mts de distancia entre ejes, mejoró también respecto de su antecesor y es de lo más amplio de su segmento. En cuanto al espacio interior, es un poco más cómodo que el anterior en las plazas delanteras. En cambio, el espacio en las plazas traseras es justo, cómodo para dos adultos, pero incómodo en caso de llevar un tercer pasajero.

Pero el exterior no es lo único que cambió radicalmente, en su interior también se ven varias modificaciones. Sobre todo en su instrumental.

El ya famoso i-cockpit de los Peugeot en este caso es en 3D, lo que lo hace mucho más moderno y agradable. ¿Cómo es 3D? Se trata de una pantalla de fondo con un montón de indicadores y una segunda pantalla, que se encuentra escondida en la parte de arriba e interna del tablero, y que se refleja delante de la primera pantalla para dar la impresión de ser tridimensional. Algo que nos gustó mucho, sobre todo con la posibilidad que nos brinda el 208 Feline de poder cambiar entre varias opciones la configuración del tablero.

Otro detalle para destacar es la orientación de la pantalla táctil hacia la butaca de conductor. Se trata de una pantalla táctil conocida, la misma de otros Peugeot, y que cuenta con Appel Car Play y Android Auto, entre otras características, para reflejar el teléfono.

Equipamiento: climatizador automático, control de velocidad crucero, cargador inalámbrico por inducción dentro de una mini guantera en el centro de la plancha, detección de llave que abre y cierra el vehículo automáticamente al acercarse o alejarse del mismo, arranque también por detección de llave con sólo apretar un botón, techo panorámico que le da mucha sensación de amplitud.

En cuanto a la calidad de materiales del 208 Feline está por sobre la media, la insonorización también es muy buena y el tapizado de las butacas es algo que en nuestro caso también nos gustó bastante.

Ahora, en materia de seguridad también se nota una gran mejora, tanto activa como pasiva. Viene con ESP y 6 airbags, además de contar las ayudas a la conducción (ADAS) entre las que se destacan el freno autónomo, el aviso de riesgo de colisión, el detector de velocidad máxima –un sensor lee los carteles de las calles y los va indicando en el tablero-, el aviso de cansancio, que se ve reflejado en el tablero de manera curiosa con un pitido y el dibujo de un café con el que nos invita a parar para descansar en caso de ser necesario. Todos ítems que lo posicionan como el más seguro del segmento.

En cuanto a la motorización, el nuevo Peugeot 208 Feline cuenta con el conocido motor 1.6L de 115CV acoplado a una caja automática de 6 marchas, que puede cambiarse a secuencial. Se trata de un impulsor algo antiguo pero rendidor, confiable, muy suave en su andar y que ahora llega con con algunas mejoras en su reacción, sobre todo cuando se acopla el modo Sport (puede seleccionarse apretando un simple botón, como el Eco, para economizar el gasto del combustible).

¿Las cifras? De 0 a 100kms/h tardó poco más de 11 segundos. Mientras que los consumos fueron normales. A 130km/h gastó unos 8 litros cada 100kms, mientras que en Ciudad superó los 10 litros cada 100kms. Quizá en cuanto a motorización no se modernizó como sí ocurrió con el resto del modelo.