El cordobés José María López, que estuvo de visita en el país compitiendo como invitado de Toyota en “Los 200Kms de Buenos Aires” del STC2000, charló de todo en un mano a mano con Rutas & Motores. “El folklore que se vive acá no se vive en otro lado”, reconoce Pechito.
Por: Juan Manuel Danza
-¿Cómo fue volver a correr en el país?
-La verdad es que sentí como si hubiera pasado más tiempo sin correr en el país. No sé si fue porque antes corría todos los fines de semana o qué, pero lo cierto es que pareció como que pasaron más de 10 años sin correr en Argentina. Tenía muchas ganas de volver a correr en mi tierra, frente a mi gente y lo disfruté mucho.
-Por tus palabras, a pesar de competir en el primer nivel mundial, en los mejores circuitos, deduzco que extrañas cosas de nuestro automovilismo…
-Sí, se extraña mucho. Cuando me fui, a fines del 2013, me fui un poco enojado con el automovilismo argentino por lo que había pasado en el Top Race, pero aún así es algo que extraño. Si bien a mí me gustaría seguir muchos años más corriendo en Europa, cuando me pongo a pensar sí siento que me gustaría volver en el futuro, cuando ya no pueda hacerlo en el exterior.
-¿Qué es lo que más extrañas teniendo en cuenta que un piloto como vos está corriendo en las principales categorías a nivel mundial?
-Uff, se extraña el folclore, la gente, las carreras, los equipos, son muchas las cosas que allá no tengo. En especial porque el automovilismo argentino conmigo ha sido fantástico, me dio la chance de volver a subirme a un F1, me dio campeonatos, amigos, la posibilidad de volver a Europa. Muchas cosas que no voy a olvidar.
-¿Cómo fue esta primera etapa en el WEC?
-La verdad es que fue más de lo que esperaba, pero también mucho más difícil para adaptarme de lo que yo esperé. Son carreras totalmente diferentes a lo que uno puede pensar, no se trata sólo de velocidad, hay que ir a límite la cantidad de horas que te toque estar arriba del auto porque hay pilotos de primer nivel y no te podes dormir. Pero también tenes que lidiar con el tráfico, con cosas complejas, no te podes relajar un segundo, te podes chocar en cualquier momento con algún auto de GT o perder varios segundos en una vuelta si te complicas con el tránsito de los vehículos lentos de otras clases. Pero yo estoy muy contento de poder estar ahí, me ha potenciado mucho como piloto y me estoy midiendo con los mejores pilotos del mundo que es lo que siempre quise.
-¿Y desde lo físico también te costó mucho?
-La exigencia física es durísima, muy grande. Me costó mucho, tuve que entrenar y entreno mucho aún, pero todavía cuesta, en especial fortalecer el cuello porque yo estuve mucho tiempo parado sin experimentar fuerza G, eso es duro.
-¿Y después de varias carreras junto al equipo Toyota Gazoo Racing sentís que ya estas adaptado a la categoría y al tipo de carreras?
-La verdad es que sí. Al principio costó el tema del tráfico, hacer la misma vuelta con tráfico o sin él, la gestión de energía, etc. Son muchas cosas las que tuve que ir aprendiendo pero hoy puedo decir que estoy bien adaptado, que fui mejorando carrera tras carrera. Seguramente seguiré mejorando con el paso de las pruebas y competencias.
-Sin poner en la balanza si los resultados fueron buenos o malos, vos decidiste apostar por correr en el WEC y la Fórmula E, dos categorías totalmente distintas y que conllevaron distintos tiempos de adaptación. ¿Te arrepentís de haber apostado por competir en dos estilos tan distintos y difíciles al mismo tiempo por lo que te llevó adaptarte a cada una o no?
-No, la verdad es que no me arrepiento para nada de la decisión que tomé. Mi sueño siempre fue manejar un prototipo en Le Mans y por suerte lo pude cumplir. Además, la idea de hacer un doble programa en Europa es buena, la Fórmula E es una categoría que está creciendo mucho, además. Si bien conductivamente no es el auto que a mí me gusta manejar, los motores eléctricos son el futuro del automovilismo. Fue muy importante la experiencia.
-¿Te sentiste mal por cómo terminó la relación con el equipo DS Virgin?
-La gente de DS se portó de maravillas conmigo, el problema fue con la parte de Virgin. Si el equipo hubiera sido 100% de DS no tengo dudas de que seguiría con ellos, pero al ser compartido Virgin ya tenía la decisión con otros pilotos porque no le gustó para nada que DS se separe del equipo a fines de temporada. La falta de claridad y códigos de parte del dueño de Virgin hicieron que hoy me encuentre fuera de la categoría, pero me queda la tranquilidad de saber que no fue por malos resultados. En eso me medí de igual a igual con mi compañero que hacía rato estaba en la categoría y por ejemplo de diez carreras en ocho clasifiqué delante de él, como novato fue un buen año. Las cosas se dan por algún motivo y habrá que ver qué pasa en el futuro.
-¿Después de los títulos obtenidos junto a la gente de Citroën, te interesa volver al WTCC o es una etapa superada hoy por hoy?
-Hoy mi objetivo es poder volver a Le Mans, seguir en un LMP1 es mi principal objetivo. Es lo que pienso hoy en día, pero no le cierro la puerta a nada. Mis ganas sí son las de seguir en Europa, cuando decidí pegar el salto fue para seguir exigiéndome con otro tipo de pilotos y ver hasta dónde podía llegar. Pero uno con el paso del tiempo tiene que ir viendo diferentes posibilidades, seguir progresando, pero habrá que ver si me asiento finalmente en alguna categoría o si sigo siendo ese chico inquieto que quiere subirse y manejar en cualquier categoría que se le aparezca. Hay que esperar un tiempo, pero supongo que durante las próximas semanas tendré un poco más claro mi futuro para el 2018.
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